lunes, 28 de diciembre de 2009

La Aldea de San Nicolás: ¡¡Vamos a ver La Presa!!

Rebosamiento de la presa El Caidero de la Niña

¡Vamos a ver la Presa! Éstas eran las palabras mágicas de que algo grande iba a suceder, allá por los principios de los sesenta. El dar noticias sobre los metros que había subido, las azadas que entraban, la pena por las aguas que, procedentes de Tiffaracás y Pino Gordo, se iban al mar, eran el “parte” verbal que con una curiosidad especial atendían los que no se atrevían a subir, San Clemente arriba, hacia El Caidero de La Niña.

Sólo se subía hacia la gran obra de ingeniería de los cincuenta, en jeep o en camión. Las dificultades por la estrechez de la polvorienta carretera y los estragos de la lluvia no eran problema para aquellos que como mi padre, Tito Ramírez, y mi cuñado Pepe del Pino, con su tomavistas, utilizando el viejo Austin G.C. 10.112, verde, de chasis corto, no dejaban de ver, grabar y, sobre todo, contar a la vuelta sus cálculos que nadie se atrevía a refutar.

Presa de El Parralillo

Para mis siete años, era una gran aventura, han quedado en mi memoria sensorial las historias que me comentaba mi padre sobre el nombre del embalse. Me contaba, que le contaba su abuelo Tomás, que una pastorcilla que cuidaba del ganado, cayó en uno de los caideros que actualmente está dentro del vaso de la presa. La historia de una extraña planta que a lo largo de la carretera llamaba mi atención y que se resumía en un: Son algodones que fulanito plantó hace muchos años, o la sensación de ver las pequeñas hierbas blancas que, al desplazar una vieja botella o una abandonada lata de sardinas, crecía debajo de ellas sin su necesaria función clorofílica. Lo que no cambiaba nunca eran: las imágenes de Pepe del Pino, el probar el agua en un manantial colindante con la carretera, la descripción del reboso comparándolo con un encaje y de las naranjas que, sin olvidarse, siempre recogía en El Puente y colocaba en la caja delantera del camión. Eso, si no les daba a los dos por ir a “firmar unas letras” en algún bar de Acusa o de Artenara, ya que Ramírez tenía siempre en su boca: Vale más un gusto que cien pesos.

¡Cuánto ha cambiado la imagen! Pero qué agradable es recordar los buenos momentos y las aventuras infantiles, cargadas de inocencia, sueños e ilusiones.


Ezequiel Ramírez


Autor del libro "El fajín rojo"

9 comentarios:

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Juan:

Muchos recuerdos guardados en aquel embalse, motivo de tus alegrías infantiles.

¡Feliz 2010..!

Saludos.

Unknown dijo...

que bueno que termines este año con tan lindos recuerdos!!
situaciones que quedan grabadas para siempre..
gracias por compartir!!

un fuerte abrazo y feliz año nuevo!!

Marina-Emer dijo...

Juan...estoy de ruta para iros felicitando a todos mis amigos la noche vieja u la entrada del nuevo año que está casi naciendo ya.
BESOS DE CORAZÓN
MARINA

Maripaz dijo...

Juan, ha sido un placer acompañarte a lo largo de este año, espero seguir haciendólo este que comienza.

Feliz Año y gracias por tu compañia

la verdad oculta del ser dijo...

¸.•´¸.•*´¨) ¸.•*¨) ¸.•´¸.•*´¨)
(¸.•´ (¸.•` * ¸.•´¸.•*´¨) ¸.•*¨)
........|___|...TE DESEO
........|000|...QUE EL AÑO QUE VIENE VENGA
........|000|...LLENO DE LUZ Y AMOR
........|000|...Y PROSPERIDAD
........|000|... FELIZ AÑO NUEVO 2010
.........\00/.... Q ESTE AÑO SEA CARGADO
..........\0/..... DE BUENAS VIBRACIONES Y BUENOS DESEOS
...........||...... PARA TODOS, SON LOS SINCEROS DESEOS
...........||...... DE ANA
...........||...... QUE LOS REYES TE LLENEN DE REGALOS
.........._||_....FELI... FIESTAS!!!
♥¸.•*¨)¸.•*¨)
(¸.•´♥♥.¸.•´¸.•*´¨) ¸.•*¨) ¸.•´¸.•*´¨) ¸.•*¨)★¡¡¡Feliz AÑO NUEVO!!!

La Gata Coqueta dijo...

Hoy me paso a dejarte mi último saludo del año que termina...

Un maullido de afectos de esta minina que siempre deja sus huellas en tu tejado.

La gata coqueta

La Gata Coqueta dijo...

Hoy siento alegría por continuar presente a tu lado como viajera y amiga compartiendo vivencias...

Gracias por acompañarme en el camino de este nuevo año que nace.

Muchas esperanzas y deseos esperan hacerse realidad.

Mi primer abrazo del año para ti...

La gata coqueta

La Gata Coqueta dijo...

Ya han pasado las fiestas navideñas, aquellas que nos dejan secuencias imborrables durante el año.

Encuentros emotivos y despedidas con nostalgia; pero ahora que estamos en casa los mismos de siempre vamos a disfrutar de la última fiesta que hace felices a los niños y a los menos niños...

Intentando por unas horas ser como ellos, compartiendo juegos e historias...

Espero que los Magos de Orientes sean buenos contigo y conmigo también para que nos hagan sentir muy felices...

Te dejo un beso en la nariz, como el que me dejo Baltasar a mi un hermoso día de Reyes...

La gata coqueta.

RosaMaría dijo...

Entrañables tus recuerdos! Gracias por compartirlos y por las fotos tan bonitas que pones. Beso