sábado, 16 de mayo de 2009

La Aldea de San Nicolás: El mar y sus montañas siempre me acompañan

Playa de Guguy, como la llamaban nuestros abuelos (hoy conocida como Güi-Güi). Aldea de San Nicolás, provincia de Las Palmas, España.
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Las montañas y el mar de mi isla me mecen en mis sueños. Yo vuelo hacia ellos y me impregno de su esencia.
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Recorro las hermosas playas donde desde pequeño jugaba con sus olas y me revolcaba en su arena. El mar me seducía y llenaba mi alma de vivos colores y de la magia y del aroma que nunca me han abandonado.
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El mar es poesía
el mar es arte
el mar es alegría
quiero amarte
mar de mi vida.
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Recorro las montañas en sueños de atardecer. Inicio el camino en el barrando de La Aldea, camino plácidamente en dirección a Los Cercadillos. Me saluda a lo lejos la Cueva del Mediodía, luego El Molino de Agua y el Caidero El Rabo Ratón, soñando con las lluvias para poder lucir en todo su esplendor. Continúo por el camino hacia las presas. Es un estrecho barranco donde las montañas forman un poema pétreo lleno de extraordinarios silencios musicales que inundan de emoción mi alma.
Regreso con el corazón lleno de intensos sentimientos y emociones.
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Yo continúo soñando cada día en el eterno idilio con el terruño que me vio nacer. Lo amo hasta morir de amor.
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Siempre que recorro este camino veo la mano de Dios. Ya desde pequeño, cuando subía en el camión de la presa con mi padre, me impresionaba. Más tarde hacía excursiones con mis amigos disfrutando de cada uno de los parajes, cuevas y recovecos en las montañas o en el barranco. Gozaba de su perfume, de su color y de su silencioso lenguaje.
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Montañas sagradas
adornan mi pueblo
y acarician mi alma,
yo siempre vuelvo
y quedo en calma.
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El valle de La Aldea, sus espléndidas montañas, su plácida playa y el pueblo aldeano los llevo prendidos en el alma como el mayor tesoro que Dios me pudo regalar.


Foto tomada de la red

11 comentarios:

Silvia Cristina Cuesta dijo...

Hola Juan...

Bellísima tu entrada..tu escrito...tu lugar...

Me he emocionado leyendo...me parecia estar oyéndote a ti...es maravilloso agradecer a Dios el lugar donde uno ha nacido...tus relatos llegan al corazón...disfrute mucho este post...

Cariños,

Silvia

Unknown dijo...

me alegra que hayas publicado!!!

siempre es un gusto leerte y más cuándo muestras algo tan bello!!

está bueno agradecer y amar al lugar dónde nacimos!!
gracias por compartir, amigo

un abrazo y buena semana

Soñadora dijo...

Gracias por el paseo por la playa!
Besitos,

Anónimo dijo...

Hoy me sentía con una jiribilla especial (no la de diario) que me aquellaba la nostalgia. Salí de mi casa en La Alameda dispuesto a dar la caminata del día. No sabía a dónde ir. Dejé que el azar decidiera el diseño de la ruta.

Cogí por la Cañada Honda en dirección a Castañeta, enlacé con el Molino de Agua, El Pinillo y La Cardonera.

Alegué un ratillo poco con un amigo, colega desde el parvulario (la escuela paga) y me despedí agoniado por seguir. Miré hacia la Montaña de Los Cedros y sentí que me convocaba. Subí por Gumanillos, llegué a Artejeves y me adentré en su pequeño valle, en la falda del impresionante montañón.

Unos bolones basálticos que tachonan el lugar estaban esperándome. Los acaricié, primero con la vista y luego con las manos; estaban cálidos como abrazo de amistad. Me senté en ellos y con ellos.

Contemplé el paisaje: desde Linagua hasta El Perchel, desde Risco Prieto hasta mis pies. Me ericé emocionado; casi lloré de dicha, de placer al estar en contacto con la divinidad, con el aspecto más sagrado de nuestra cotidianidad...

MONTAÑAS SAGRADAS
ADORNAN MI PUEBLO
Y ACARICIAN MI ALMA.

Gracias por conectar, Juan Antonio.

Enrique el de Demetria

Unknown dijo...

pasaba a dejarte un fuerte abrazo, amigo!!!!!!!!

que estés bien!!!

toñi dijo...

Ese rincón es un sueño para poder escaparse y perderse durante muchos días......... Las bellas pañabras que le dedicas en forma de poesia son sin duda las ideales para describir tus sentimientos hacia ese lugar.

un beso juan

SÓLO EL AMOR ES REAL dijo...

Que sitio màs bello
ya quisiera estar en esa playa
feliz y jugando...

Paz&Amor buen amigo

Isaac

El canto de la ciguapa dijo...

Bonito tu lugar, yo tambien amo la playa, y no hay mejor terapia para el alma que visitar esos lugares donde hemos sido felices.

Te dejo un gan beso.

Anónimo dijo...

São lugares como esses que realmente valem a pena nossa luta cotidiana....Obrigada pela bela imagem, um grande abraço!


Idalina Freitas.

Maripaz dijo...

Juán, cuanta poesia destila tu entrada de hoy ... has logrado emocionarme

Un abrazo amigo

Anónimo dijo...

Que bonito escribes!
hay pocas cosas que disfrute mas que una tarde pisando la arena a la orilla del mar.

hermoso!


saludos!