jueves, 23 de junio de 2011

Recuerdos del Barranco Grande de La Aldea de San Nicolás


Muchos recuerdos me acompañan del barranco Tejeda - La Aldea, popularmente llamado el  Barranco Grande, pues son muchas las experiencias a lo largo de mi vida en torno a él.

Las primeras son de cuando corría el barranco con tanta furia que se llevaba por delante el fuerte de Castañeta, dejando un erial lleno de piedras, y con la consiguiente reconstrucción de la finca en la zona de El Arenal. Mi padre tuvo una lucha constante con el barranco, con el fin de evitar que se lo llevara.

También son inolvidables cuando bajaba el caudal y ya se veían las saltaderas por donde cruzábamos contentos. Era toda una aventura atravesarlo hasta llegar a Castañeta.

Asimismo nos bañábamos junto a los amigos en las maretas o charcas, cuando ya el barranco bajaba adormilado con aguas claras y transparentes. Lo pasábamos en grande jugando en el agua.

Y cuando ya estaba seco iba en bicicleta por la mañana a buscar la leche. Tardaba en ir a buscarla, desde mi casa frente al cine Nuevo hasta la finca, entre tres y cuatro minutos, pues recogía la lechera sin bajarme del velocípedo.

Siempre era un placer pasear por el barranco en mis estancias estivales en la casa de la finca de Castañeta. Caminábamos por él pasando por los Cercadillos, el Molino de Agua, San Clemente, llegando algunas veces hasta Salado, después de cruzar los tres puentes. Las piedras del barranco, su vegetación y las altas y entrañables montañas formaban un delicioso paisaje donde nos encontrábamos en el cielo, disfrutando de la paz y el silencio que nos hablaban quedamente, de tal forma que nos quedábamos extasiados.


Haikus sobre el Barranco Grande


Espera un poco.

Por esas saltaderas

¡a Castañeta!

*
¡Llega el barranco!

Viene por Cercadillos

como un león.

*


Esos chiquillos

se bañan en los charcos

junto a los sapos.


*

Alpispas juegan

con sus algarabías

en el barranco.


*

Foto de la red

13 comentarios:

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Juan:

Gratos recuerdos de la niñez, que transmites muy bien en tu relato y en tus Haikus.

Abrazos.

Bego dijo...

Que linda añoranza se lee en tus recuerdos.
Feliz día de tu Santo amigo Juan.

Saludos desde tu tierra.

María dijo...

Aparte de lo entrañable de tu relato, la foto y la belleza de los haikus, hoy me has arrancado una sonrisa imaginando a esos chiquillos bañándose juntos a los sapos.

Besos

Allek dijo...

preciosa fotografia.. y maravilloso relato..

Elisa dijo...

Gracias por la visita a mi blog en francés Juan.
Te espero también en el otro, en Español en
elisaserendipity.blogspot.com
Saludos
Elisa

magiceye dijo...

beautiful haikus

Mo dijo...

Looks like a wonderful place for a walk

Carolina dijo...

Juan Antonio, me encantan sus recuerdos y como los cuenta.
Saludos.

Elisa dijo...

Hola Juan,
Que tengas un hermoso fin de semana en tu tierra.
Saludos
Elisa

Anónimo dijo...

Me alegro muchísimo de haber entrado en tu blog. Es un placer leerte ya que nos acerca un poco más a una gran realidad y ese devenir cotidiano Muchas gracias.
Desde Jaén un abrazo y feliz semana

La Turca y sus viajes dijo...

Hola!!!
Domingo de mañana y tomando unos mates amargo, vengo a compartir con vos algo único, las muñecas de palmeras Caranday….¿quieres conocer a Rosa??, te invito que des una vuelta por el blog y dejes tus huellas en el lugar.
Un abrazo de oso.

Elisa dijo...

Saludos Juan y gracias por pasar por mi blog
Elisa, en Argentina

La Gata Coqueta dijo...


Es saludable dejarse llevar perdiéndose en el propio "yo" interior, para que el instinto del intelecto se deje conducir donde el corazón disponga... Y así sentirse más gusto con uno mismo y con los que nos rodean.

Un placer leer tus textos que llenan e inspiran los sentimientos...

Te entrego un brazo de estelas de colores donde reposa todo el cariño que en este momento tengo reservado para ti.

María del Carmen