ALDEA DE SAN NICOLÁS, REIVINDICANDO UNA CARRETERA DIGNA Y SEGURA
El pueblo aldeano
humilde y trabajador,
hospitalario y amable,
alegre y simpático,
esforzado y perseverante,
dulce y dicharachero,
pacífico y conciliador
paciente y educado,
alegre y simpático
Ahora este pueblo aldeano
ha sacado la fuerza y la determinación,
la energía y el orgullo,
la indignación y la furia,
el genio y las ansias incontenidas de lucha
exigiendo su carretera
por la que hemos estado peleando décadas.
Ya llegó al momento clave
de nuestra historia moderna.
Nos acompañan el espíritu indomable
de La Meliana y seña Severa,
del cura Vicente, de Salvador Araujo
y el de Antonio Quintana, el Indiano.
Ese espíritu lo aglutina el Foro Aldeano,
con Pedro Montesdeoca, Rafael Ramos,
Joaquín Luján y muchos valientes y arrojados aldeanos
que junto que con otros, y el pueblo entero,
se han levantado en lucha continua sin desmayo
hasta conseguir ¡LA CARRETERA YA!
Todos a una
han levantado su voz
han unido sus espíritus
para el empuje final,
para reivindicar con una sola voz
con un grito desgarrador
que resuene más allá de estas montañas
que llegue adonde tenga que llegar
para conseguir nuestra carretera.
Ya no vale que haya media vía
en puertas de terminar
Ya no valen las promesas, las sonrisas
y los apretones de manos.
Ya hemos esperado 50 años
para que encuentren una solución,
una carretera digna y segura.
Por aquí han pasado
ministros y presidentes,
consejeros y directores generales,
de aquí y de allá, paisanos y forasteros,
todos sonrientes y extrovertidos,
prometiendo el oro y el moro,
pero aquí seguimos
caminando al borde del precipicio,
a expensas de que algún día,
ceda el terreno al borde del abismo,
y algunas vidas digan su adiós
entre lágrimas y lamentos
de todo un pueblo
que ha sufrido la ignominia
de verse engañado una y otra vez,
año tras año,
década tras década.
¿Hasta cuándo vamos a esperar
que los políticos inteligentes, serios y responsables
hagan realidad la justa petición
de este valeroso pueblo aldeano?
El espíritu aldeano está unido
con mente calma y corazón ardiente.
Hierve día a día la sangre de los aldeanos
ante la prolongada y eterna injusticia
de hacernos transitar al borde del precipicio
esperando siempre que el Creador se apiade de nosotros
y que lleguemos sanos y salvos a nuestros hogares
donde suspiramos contentos de llegar con vida
y que nuestros familiares se relajen aliviados
al vernos entrar sin contratiempo
después de pasar por la delgada línea
que separa la supervivencia del deceso.
Con el grito unánime de todo el pueblo
decidido a conseguir nuestra anhelada carretera,
por nuestra supervivencia y la de nuestras familias,
seguiremos exigiendo a los políticos de turno
desde lo más profundo de nuestros corazones
y con una petición que retumbe entre las montañas
los campos, las ciudades y las oficinas gubernamentales
que dinamicen las gestiones y que se realicen los proyectos
y se ejecuten en el más breve plazo el tramo que falta,
y que se termine el trecho en ejecución
en el plazo convenido.
Que lo hagan ya, sin premura.
Nosotros estaremos muy atentos,
y con la pancarta reivindicativa,
con nuestra voz tronadora
para que sepan muy bien...
¡QUE EL PUEBLO ALDEANO SEGUIRÁ EN LA LUCHA
HASTA EL DÍA EN QUE SE INAUGUREN
LOS DOS TRAMOS!
¡CARRETERA DE LA ALDEA YA!
Juan Antonio Quintana